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05/02/2018
LOS CUIDADOS DEL RECIEN NACIDO

Te contamos uno a uno los cuidados que necesita un recién nacido, cómo cuidar el cordón umbilical, los primeros baños, y otros cuidados necesarios para esta nueva personita.
La higiene del bebé es importante y necesaria ya que contribuye a que el pequeño se sienta más fresco, lo relaja, forma parte de su rutina diaria y, además, juega un papel importante en su salud

El baño:
Luego del alta el bebé puede recibir su primer baño, incluso si todavía no se le cayó el cordón. En este caso, es importante secarlo bien al finalizar.
El agua debe estar a temperatura corporal de unos 37 ºC.
Es aconsejable usar un jabón suave, neutro, sin perfumes ni desodorantes, y utilizar una toalla limpia y suave para sacarlo del agua.
Tras el baño se debe secar con delicadeza al recién nacido, a toques, dejando bien secos los pliegues. De esta manera, se previenen irritaciones e infecciones.

La higiene de la cola:
El recién nacido necesita mantener bien limpia y seca la piel de la cola para evitar irritaciones.
Es recomendable utilizar óleo calcáreo y evitar el uso de productos con perfumes y de cremas medicinales. No se aconseja usar talco ni fécula.
En los niños se deben limpiar todos los pliegues y secarlo bien sin frotar.
En las niñas es importante limpiar siempre de delante hacia atrás, con el fin de no transportar los residuos de las heces hacia la vagina y, sin presionar, lavar bien la zona entre los labios mayores y menores. Por último, secar sin frotar.

Cuidado del cordón umbilical:
Mantenerlo limpio, seco y, preferentemente, por fuera del pañal. Si se ensucia, lavarlo con agua y jabón y secarlo bien, retirando cualquier secreción o restos de sangre que pudiera haber. Recomendamos usar una gasa estéril en lugar de algodón, para evitar que las pelusas queden adheridas al cordón.
Puede bañar al bebé, aún si el cordón no se le cayó todavía.
Luego de su caída es normal que exista una pequeña pérdida de sangre durante algunos días.

Esterilización de mamaderas y utensilios:
Una vez utilizados, lavar con detergente y enjuagar con agua las mamaderas, las tetinas y los utensilios con los que prepara la leche. Luego, hervirlos en una olla con agua durante 5 minutos y guardarlos en la heladera hasta su utilización. La esterilización se debe realizar, por lo menos, una vez al día.

Recuerde lavarse las manos siempre antes de atender a su hijo o preparar su alimento, luego de ir al baño y de cambiarle el pañal.

Las visitas:

El exceso de visitas aumenta el riesgo de contagio de enfermedades. En la medida de lo posible, recomendamos recibirlas en otro ambiente y evitar el contacto directo con personas enfermas o resfriadas.

El uso del chupete:

El reflejo de succión plantea una necesidad que el bebé debe poder satisfacer.
Antes de ofrecerle el chupete, es importante que la lactancia esté bien establecida y que el bebé haya recuperado el peso del nacimiento.
Cuando el chupete se ensucia se recomienda lavarlo bajo el chorro de agua, nunca limpiarlo introduciéndolo en la boca del papá o la mamá.
No debe ponerle miel ni ninguna otra sustancia azucarada, ya que aumentarán los riesgos de infección (y de aparición de caries más adelante).

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